Se encuentra usted aquí

Personajes Bíblicos

Es precisamente en los personajes bíblicos donde radica una cierta peculiaridad de nuestra Semana Santa, ¿que son o han sido estos personajes?, esta puede ser una de las preguntas obligadas que se hacen cuantos nos visitan en estos días y presencian nuestras procesiones; son la representación por parte de una persona de algunos de los que estuvieron con Jesús en su Pasión, Muerte o fueron testigos de su Resurrección y también en su vida publica, sin olvidar otros relacionados directa o indirectamente con el Señor y los que nada tienen que ver con lo dicho.

Se echan de menos por ejemplo a los apóstoles; Barrabas, José de Arimatea, Nicodemo y algunas mujeres identificadas con sus nombres propios como Susana, Juana mujer de Cusa, mayordomo de Herodes (Lc VIII, 1-3) nunca aparecieron en nuestras procesiones. Estos personajes tienen un trato deferente en la Semana Santa, pues las Hermandades, Cofradías y Corporaciones, cada vez que han procesionado se les ha ido a buscar a la misma casa donde de les tributa un homenaje con reverencias incluidas, mientras la música como si de una imagen se tratara interpreta la marcha real.

Pero sin duda el origen de algunos personajes esta en sus homónimos de la procesión del Corpus Christi de la ciudad de Valencia, una de las más antiguas y famosas de Europa, festividad que se remonta al siglo XIII establecida por el Papa Urbano IV en 1264 y que en 1316 el Pontífice Juan XXII dispuso que se celebrasen procesiones publicas.

La mayoría de personajes siguen una verdadera liturgia de colores predominando el morado y el negro el Viernes Santo, siendo el Domingo de Resurrección el blanco el color que predomina. La tradición también renuncia a los objetos propios de identificación de los personajes y a cambio portan ramos de flores que son lanzadas a quienes presencian el triunfal desfile de Resurrección, siendo este el último acto de la Semana Santa Marinera.

Otro origen de nuestros personajes bíblicos podría ser la carencia en los albores de la fiesta de imágenes talladas o de vestir por lo cual se suplieron las personas por las imágenes. Se describen a continuación algunos de nuestros personajes:

FE, ESPERANZA Y CARIDAD

- FE: Es la virtud teologal por la cual creemos las verdades que Dios ha revelado y la iglesia nos enseña, es creer lo que no se ve, por eso el personaje lleva una venda que le cubre los ojos y una cruz en la mano de madera o metálica, va vestida con túnicas y mantos sencillos con cíngulo y sandalias, resalta el color blanco.

- ESPERANZA: Es la virtud teologal por la cual confiamos que Dios nos lleve con él si cumplimos sus mandamientos, así, nuestro personaje lleva un ancora en una mano que representa la total seguridad que esta virtud da al cristiano, va vestida con túnicas y mantos sencillos con cíngulo y sandalias, resalta el color verde.

- CARIDAD: Es la virtud sobrenatural por la que amamos a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo por el amor de Dios, por ello tiene como atributos un corazón que lleva en su mano, vestida con túnicas y mantos sencillos, cíngulo y sandalias, resalta el color rojo.

 

RUTH

Ruth, cuyo nombre significa "compañera" o "apego", fue una moabita antepasada de David, María y Jesucristo. Después que Noemí y Elimelec, junto con sus hijos Quelión y ahlón por causa del hambre tuvieron que abandonar su hogar de Belén, Ruth se casó con Mahlón. Murieron los varones; y quedaron viudas Noemí, Ruth y Orfa. Noemí decidió regresar a Belén, y Ruth, por el apego que le tenía, se fue con ella. Llegaron a Belén cuando comenzaba la cosecha de la cebada. Ruth espigó los campos para ganarse el sustento y mantener a su suegra. En ese trabajo conoció a Booz, pariente de Noemí, quien la trató bondadosamente y luego se enamoró de ella. Booz compró la herencia de Mahlón en la heredad familiar y así, de acuerdo con la ley hebraica (Deuteronomio 25:5‑10) adquirió el derecho de casarse con Ruth. Su hijo primogénito fue Obed, quien fue padre de Isaí y abuelo de David (Referencia: el libro de Ruth). Lleva un ramo de espigas con amapolas de color rojo. Como campesina hebrea, viste túnica y cíngulo, cabeza tapada, colores discretos, sin escotes ni abalorios.

CRIADA DE JUDITH

Acompaño a su señora en la degollación de Holofernes. (Van siempre juntas). Vestida con túnicas a la usanza hebrea, llevando un cántaro con vino.

 

 

 

 

 

JUDITH

La historia bíblica de Judith será una de las favoritas del Renacimiento en Florencia, poniendo en un lugar elevado la figura femenina. Ante el grave riesgo que suponía para los judíos establecidos en Betulia la presencia de las tropas del rey asirio Holofernes, la heroína fue la única persona de su pueblo que demostró suficiente valentía para matar al tirano. Viuda desde hacía unos meses, Judith apenas salía de su casa, ayunaba todos los días y llevaba un cilicio sobre su cuerpo. Ante la desesperada situación de la ciudad sitiada y sin agua, decidió intervenir poniéndose sus mejores galas para destacar su belleza; se encaminó hacia el campamento de Holofernes, quien se prendó de sus encantos, obteniendo del rey cuanto pidiera. Una noche, Holofernes organiza un banquete al que asisten sus generales y la bella Judith con sus mejores vestidos y joyas. Tras abandonar los comensales la tienda del rey, Holofernes yace ebrio sobre su cama, momento que aprovecha Judith para cortarle la cabeza. Acompañada de su criada Abra, regresan a Betulia donde exhiben el trofeo. Los asirios, ante la muerte de su líder, huyen en desbandada, obteniendo el ingenio un sonado triunfo ante la fuerza. Lleva en la mano una cimitarra (espada curva y corta), vestida con trajes ricos y adornos.

JUAN EL BAUTISTA

Juan el apóstol, hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano de Jacobo, fue pescador hasta que Cristo lo llamó a seguirlo. Según la tradición, Juan fue el más joven de los apóstoles, y el más recordado. A Juan el apóstol se atribuyen cinco libros del Nuevo Testamento: el Evangelio de Juan, las tres epístolas de Juan y el Apocalipsis. De los doce apóstoles, Juan, Pedro y Jacobo o Santiago, fueron los más íntimos de Cristo. Los tres estuvieron con él en la resurrección de la hija de Jairo, en el monte de los Olivos, en el Getsemaní, etc., pero sólo Juan estuvo junto a la cruz cuando el Señor fue crucificado, y fue allí que Jesús le encomendó a su madre María, a quien Juan cuidó hasta que ella murió. Juan pasó sus últimos años en Éfeso, en donde, escribió su Evangelio. Columna de la Iglesia de Jerusalén, fue exiliado a la isla de Patmos, en donde escribió el Apocalipsis. Es el único de los Apóstoles que no murió martirizado. Vestido con una túnica sencilla corta, o de lana blanca y sandalias. Suele llevar una concha de bautismo, una cartela con la inscripción "Ecce Agnus Dei". Puede llevar una oveja blanca.

SALOMÉ

Encontrándose Juan Bautista encarcelado por Herodes por complacer a Herodías, esposa de Herodes pero anteriormente de su hermano Filipo, se celebra un fastuoso banquete para celebrar el cumpleaños de Herodes. Es en esa fiesta donde baila maravillosamente Salome, hija de Herodías. Herodes tras quedar fascinado por la belleza de la joven le concede un deseo: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". En ese momento Salome se dirige a su madre para solicitarle consejo, a lo que Herodías contesta: "la cabeza de Juan Bautista".  Se dirige al rey con su deseo. "Ahora mismo quiero en una bandeja de plata la cabeza de Juan bautista". Trajes ricos y de colores llamativos, llevando en la mano la cabeza del Bautista sobre una bandeja, cubierta por un velo o un instrumento musical de danzante (pandero).

DÉBORA

Fue una profetisa que vivió entre Ramá y Betel en el monte de Efraín, donde juzgó a Israel (Jueces 4:5). Estando el pueblo en total desaliento bajo la opresión de los cananeos. Débora inspiró al pueblo y llamó a Barac para que dirigiera las fuerzas contra Sísara y los aliados de éste. En la batalla de Cedes fueron derrotados los cananeos mandados por Sísara. Los detalles de esta liberación constan en el cántico de Débora y Barac. Se sabe poco de la vida personal de Débora. Estuvo casada con un hombre llamado Lapidoth ('antorchas'), este nombre no aparece fuera del Libro de los Jueces y podría significar simplemente que la propia Débora tenía un alma «ardiente». Fue una poetisa y daba sus sentencias bajo una palmera de Efraim.

 

REINA ESTHER

Esther fue una judía de la tribu de Benjamín. Huérfana, fue adoptada y criada por su primo Mardoqueo. Por su gran belleza y elegancia fue elegida reina por Asuero. Cuando peligró la vida de sus conciudadanos mediante la matanza que Amán tramaba, arriesgó la vida tratando de modificar el edicto. La valentía y el encanto personal de Ester hicieron que Asuero aña­diera al decreto de Amán el permiso de que los judíos se defendieran. La victoria de los judíos se conmemora mediante la fiesta de Purim.

 

 

 

SAMARITANA

Representa las mujeres de los "patricios romanos", la clase social más rica del antiguo Evangelio y es por ello que sus vestimentas son de las más ostentosas. La samaritana procesiona con un cántaro en respuesta al momento reseñado en el que Jesús camino de Galilea se detiene ante el pozo de Jacob. En ese momento llego una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le pidió de beber. ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí contesto ella y Jesús le respondió:" Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. En su versión más fidedigna lleva túnica, cíngulo, sandalias, cabeza cubierta a la usanza hebrea. El cántaro, de piedra, metálico en el primer caso, en el segundo caso de cerámica o barro. El Viernes Santo por tradición el cántaro lo lleva con la boca hacia abajo.

REBECA

Rebeca fue hija de Betuel, hermana de Labán, esposa de Isaac y madre de Jacob y Esaú, nieta del hermano de Abraham, Nahor. Fue descubierta por un siervo de Abraham, y consintió en casarse con Isaac (Génesis 24). No tuvo hijos durante veinte años, pero finalmente dio a luz gemelos: Esaú y Jacob. En Génesis 27 leemos Rebeca indujo a su hijo favorito, Jacob, a obtener mediante engaño la bendición de Isaac. Luego tuvo que enviar a Jacob a Mesopotamia para librarlo de la ira de Esaú. Rebeca murió antes que Isaac y fue sepultada en la tumba de Abraham, la cueva de Macpela, cerca de Hebrón.

 

 

RAQUEL

Raquel, cuyo nombre significa "oveja", fue la hija menor de Labán (Génesis 29:6). Es la segunda esposa y favorita de Jacob y madre de José y Benjamín, mencionada por primera vez en el Génesis de la Biblia hebrea. Es la hija de Labán y la hermana menor de Lea, la primera esposa de Jacob. Éste era su primo, pues su madre, Rebeca, era hermana de Labán. Jacob viajó hasta la casa de Raquel, enviado por su madre Rebeca para evitar que lo matase su hermano Esaú, allí halló a Raquel y quiso casarse con ella, pero fue engañado por Labán para desposar a Lea. Trabajó siete años como pastor para Labán a cambio del derecho a desposar a Raquel, pero en la noche de bodas Labán vistió a Lea con el traje nupcial y el velo y la llevó ante Jacob. Según Rashí, Jacob y Raquel sospecharon que Labán intentarían un truco como ese, así que acordaron una serie de señas con la que la novia velada se identificaría ante el novio. Sin embargo, cuando Raquel vio que su padre llevaba a Lea al palio nupcial, no pudo soportar ver a su hermana deshonrada en público y le reveló las señas acordadas con Jacob. Cuando se presenta a Raquel en el texto (Gén. 29:17) se la describe cariñosamente como «de hermosa formas y de hermosa apariencia». Raquel fue incapaz de concebir durante muchos años. Ofreció a su sirvienta (Bila) a su marido en matrimonio, como era costumbre, y bautizó a los dos hijos que ésta le dio, indicando que habrían de ser sus sucesores. Después de que Lea le diera otros dos hijos y una hija a Jacob, Raquel tuvo dos hijos. Murió durante el parto en el undécimo día del mes hebreo de Jeshván y fue enterrada por Jacob en el camino a Efrata, justo a las afueras de Belén. Actualmente la tumba de Raquel, situada entre Belén y el barrio de Gilo (Jerusalén), es visitada por decenas de miles de turistas cada año.

LAZARO

El nombre de Lázaro es una forma abreviada de Eleazar, que significa "Dios ha auxiliado". Quizá los más íntimos amigos de Jesús fuera de los discípulos, Lázaro y sus dos hermanas, María y Marta, vivían en Betania. Muerto Lázaro, como era de familia pudiente, se le hizo un excelente funeral y se le enterró en la tumba familiar en Betania. Jesús lo resucitó aunque ya llevaba cuatro días de muerto durante el calor estival (Lucas 11:1‑46). Muchas personas se convirtieron como consecuencia de este milagro, lo cual provocó los celos del Sanedrín. La tradición asegura que Lázaro tenía treinta años de edad cuando Jesús lo resucitó, y que vivió treinta años más. Algunos escritos dicen que Lázaro predicó en Francia después de su resurrección. Lleva una túnica talar de colores discretos, con cíngulo; Cabeza cubierta, ceñida con una veta o cordel. Lleva en la mano un cayado de madera.

MARTA DE BETANIA

Hermana de Lázaro y de Marta. Vivía en tiempos de Jesús de Nazaret. Éste visitaba su casa con alguna frecuencia, y un día que estaba oyéndole se quejó Marta de la inacción de María, mientras ella estaba ocupada. Entonces, Jesús le respondió que siendo necesaria una sola cosa, María había elegido la mejor parte. Muerto su hermano Lázaro, María rogó a Jesús que lo resucitara, como así lo hizo. Simón el leproso invitó a cenar a Jesús, y María echó sobre su cabeza gran cantidad de perfumes y secó sus pies con su hermosa cabellera. Judas Iscariote censuró tal prodigalidad, y Jesús defendió a María diciendo que aquella acción simbolizaba su cercana muerte. María fue una de las mujeres que pusieron a Jesús en su sepulcro. Vestida con túnica y manto sencillos de colores poco llamativos, sandalias. Lleva una bandeja con frutos propios de Palestina. Higos, dátiles....

CLAUDIA PRÓCULA Y PONCIO PILATOS

Procurador de Judea. Si procesiona Claudia Prócula deben hacerlo juntos. Envío a la Cruz al Salvador, aunque trató de salvarlo, con túnica lujosa de colores vivos y capa. Sandalias. El color rojo era solo potestad del Emperador y no de los Procuradores imperiales. Lleva una Corona de laurel en la cabeza y un pergamino de sentencia en la mano.
Relata el evangelista Mateo que cuando Cristo fue llevado ante Pilato, Claudia le dijo: "No te mezcles en las cosas de ese Justo, porque son muchas las congojas que hoy he padecido en sueños por su causa" (Mt XVII, 19). su nombre se cita en los evangelios apócrifos. En algunas religiones de Oriente se les tiene a ella y a su marido como santos. Su indumentaria es el propio de las patricias romanas, tiene como objeto de identificación la lira, instrumento musical muy usado en la antigua Roma.

VERÓNICA

Era una joven judía que padecía desde los 12 años unas fuertes hemorragias; un día todavía en su juventud se acerco a Jesús en uno de sus actos ante el pueblo, allí y con solo tocar el fleco de su manto sano. Esa misma mujer salió al encuentro de Jesús en la calle de la amargura en su camino al Calvario. Verónica se acerco a Jesús y aplico sobre el rostro del Señor sudoroso y ensangrentado un lienzo donde quedo plasmada la imagen de su Santa Faz. Con túnica sencilla, colores austeros, manto cíngulo, sandalias. El pañuelo plegado que lleva en las manos, a partir de la VI estación del Vía Crucis, lo desplegara mostrando la faz del Salvador.

MARIA MAGDALENA

Uno de los problemas más arduos de la hagiografía es la identificación de María Magdalena. El evangelio nos presenta tres Marías que la liturgia oriental distingue cuidadosamente, si bien algunos autores están convencidos de que las tres son una misma. En el pequeño pueblo de Magdala (hoy día Mejdel), sobre la orilla oeste del lago de Tiberiades, famoso por su riqueza e inmoralidad, situado a unos cinco kilómetros de Capernaum, en la costa noroccidental del mar de Galilea, nació María Magdalena. Quizá sea la María de quien Jesús echó siete demonios (Marcos 16:9); se duda que sea la mujer de Lucas 7:37 que lavó los pies de Jesús con ungüento y lágrimas. La primera mención bíblica que de ella tenemos está en Lucas 8:2, en que junto con otras mujeres servía a Jesús. Probablemente María Magdalena estuvo entre las mujeres de Lucas 23:49 que presenciaron la crucifixión, pues hallamos que más adelante (Marcos 16:1) fue con Salomé y María la madre de Jesús a ungir el cuerpo del Señor en el sepulcro. Pero en la tumba no estaba el cuerpo de Jesús, sino unos ángeles. Cuando Jesús le apareció en la tumba vacía, ella lo confundió con el jardinero hasta que él pronunció su nombre. Él le encargó ir a decir a los demás discípulos que pronto ascendería a Dios (Juan 20:11-18). Después de este incidente las Escrituras callan respecto a María Magdalena. Según los evangelios, la Dolorosa es portadora en la procesión de Viernes Santo de una imagen de Cristo, en tanto que las otras son portadoras de los clavos y la corona de espinas. Vestida con trajes muy vistoso de colores claros, pelo muy adornado. El Viernes Santo lleva, la Magdalena, una túnica sencilla de colores oscuros, pelo suelto, cíngulo sencillo. Zapatos en concordancia con el vestido. Lleva una copa o frasco de cerámica, de metal, donde se guardan los perfumes. Cuando va vestida de penitente lleva una corona de espinas y un crucifijo entre sus manos.

LAS TRES MARIAS

Las mujeres que acompañaron a Jesús en su vida pública, fueron bastantes y algunas se llamaban como su madre María, nombre bastante común. Ellas participaron directamente de sus enseñanzas, dieron testimonio, hasta el último momento acompañando el divino cadáver hasta el sepulcro. Mujeres que no le dejaron ni al pie de la Cruz, pues allí como dice San Juan, estaban su Madre, la hermana de su madre, María Cleofás, María Magdalena... hasta cinco, que pueden en nuestras procesiones ir en una misma fila si bien siempre han ido tres. Sus nombres: María madre de Jesús, María de Cleofás, María Magdalena, María de Betania, María madre de los Zebedeos, (María Salomé). Vestidas con túnicas sencillas, con colores discretos, manto cabeza cubierta, cuando los portan objetos de identificación, llevan las manos cruzadas. Para la procesión del Santo Entierro, cada una lleva un objeto en una pequeña bandeja. Clavos, corona de espinas, sudario, ungüentos, esponja y una jarrita con vinagre... María la madre de Jesús, lleva una imagen del Señor muerto.

MARIA, MADRE DE JESÚS (DOLOROSA)

Hubo en la ciudad de Nazaret una virgen llamada María, comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, del linaje de David. Un ángel del Señor le reveló que, por haber hallado gracia en los ojos del Señor, había sido elegida como virgen madre de Aquel que salvaría a Israel de sus pecados (Mateo 1:18‑21). María pasó tres meses de su embarazo con Elizabet su prima, que había de ser la madre de Juan el Bautista. Al acercarse el tiempo del nacimiento de Jesús, María y José tuvieron que viajar a Belén por razones de impuestos (Lucas 2:1‑5). Fue allá donde nació Jesús en un tosco establo (Lucas 2:6‑7). El ministerio público de Jesús comenzó con el milagro de Caná de Galilea en donde María procuró que él proveyera el vino en la fiesta de bodas (Juan 2:1‑11). María presenció la crucifixión de su hijo. Estando pendiente de la cruz, Jesús pidió a Juan, su discípulo amado, que tomara en la vida de María el puesto del hijo agonizante, y a María le pidió trasladar su afecto maternal a Juan (Juan 19:25‑27). Tras la ascensión de Jesús, María continuó como creyente devota del Camino, y la última vez que aparece es en el aposento alto (Hechos 1:14). Afirma la tradición que se fue a Éfeso a vivir cerca de Juan, y que allí pasó sus últimos años. Tradicionalmente ha vestido igual que la imagen de la procesión en su vertiente más barroca. La túnica, con cíngulo, negra, morada, azul o blanca según el día y el manto bordado con hilos de oro con hermosos adornos o tal vez estrellas para recalcar su celestial persona y del mismo color que la túnica. Una indumentaria menos barroca y más fidedigna seria vestida a la usanza hebrea con colores severos. Un discreto velo negro cubre la cabeza y cara el Viernes Santo, cuando su indumentaria es la clásica. Lleva un corazón metálico prendido en el pecho con siete puñales. El número siete también se asocia a los Dolores que María sufrió al lado de su Hijo, pues desde la profecía de Simeón (Lc 2-34), donde le habla de una espada que atravesará su corazón, hasta el Sepulcro, la devoción cristiana escogió siete momentos de dolor. Algunas Dolorosas, imitando también a la imagen, llevan en el corazón un solo puñal.

JESUS NAZARENO

Es el hijo de Dios hecho hombre que murió por todo el género humano, es no solo el personaje más importante de la Semana Santa, sino de nuestra religión. Contemplando aquí en el momento de la Pasión y en la Resurrección. El Nazareno siempre se ha relacionado con la imagen de Jesús camino del Calvario. No pudiendo procesionar el Domingo de Pascua. Lleva una sencilla túnica y sandalias el pelo suelto. Lleva una corona de espinas en la cabeza, cruz a cuestas o maniatado.

EL RESUCITADO

Es el más moderno de los personajes de la Semana Santa, pues hace unos años nadie lo representaba. A pesar de que en el Evangelio no se da ninguna descripción de su indumentaria, la historia pictórica desde el Renacimiento sobre todo, creo un tipo de Resucitado con las llagas en las manos y los pies, envuelto en una túnica blanca, mostrando la llaga del costado, en una de sus manos porta un lábaro con la inscripción "ALELUYA", este tipo iconográfico, ha sido tomado para la representación y naturalmente, solo procesiona el Domingo de Resurrección.